Motivación para un estudiante de Medicina

Pero aunque ahora lo veas todo negro, toma aire, respira

Sí. Concéntrate en tu respiración mientras recuerdas la ilusión que te hizo entrar a la universidad para aprender esta bonita profesión. Tu primer día en la facultad en esa aula grande y desconocida, con caras nuevas y sentimientos mezclados de ilusión, nervios, incertidumbre y motivación. Recuerda todo aquello que te aportaron los primeros: todo lo que creciste, aprendiste y cambiaste.

Céntrate ahora en recordar aquello que te motivó a elegir este camino. Acuérdate de ese médico a quien conociste y que te generó el sentimiento de admiración hacia él y hacia la profesión, porque era buen profesional y buena persona, a quien tu inconsciente te hizo imaginar como él en un futuro no tan lejano.

Sé que el “una mala temporada la tiene cualquiera” es un tópico que ya no te sirve. Que esta temporada está siendo demasiado larga, pero de verdad te digo que podrás con ello, como muchos otros hemos podido antes que tú.

A veces tu esfuerzo sí que ha sido compensado así que apóyate en eso, y en tu familia, amigos y compañeros. No estás solo, aunque muchas veces lo creas. Tal como tú te preocupas de quienes te rodean, ellos se preocupan por ti, es recíproco.

Pero debes aprender a dejar que se preocupen por ti, que te quieran y apoyen. Siempre te ha gustado ser auto suficiente aunque no quieras aceptarlo, lo sé. Pero querido, debes dejarte ayudar y más en esta profesión donde la cooperación y la dependencia son clave para avanzar.

Entiendo que te angustien los exámenes y más después de un fracaso, pero es ese miedo al fracaso el que te impedirá seguir y te hará volver a tropezar. Los exámenes nos producen una ansiedad innecesaria, pero son virus que hay que pasar.

De todos modos, recuerda que la nota de un examen no determinará si serás mejor o peor médico, así que no permitas que algunos de tus resultados académicos te hagan replantear si este es tu sitio ya que no son el único factor que importa aquí ni siempre demuestran todo lo que sabemos.

Tu carisma, tu manera de ser y actuar serán los que determinaran si serás buen médico o no así que no dejes de creer en ti, en lo que eres y en lo que vales.

Tómate tu tiempo para volver a subir el ánimo

Pero no inviertas excesiva tiempo pensando sobre todo y nada ya que, pensar tanto, tampoco sienta bien.

Alguien me dijo una vez:

De ti depende el poder dominarte: controlar tu mente, tu cuerpo, tus emociones, tu sentido del yo. Toma las riendas de tu vida y confía en ti.

Así que esta vez, aprovecho sus palabras para decírtelo a ti, porque todavía no te conozco, pero ya confío en ti. Adelante. Podrás superarlo. Recuerda que el tren de la vida no se para, pero puedes estar tranquilo, que estás en el vagón indicado.

Así que agárrate fuerte, que habrá muchos tramos de curvas pero tu próximo destino está allí, no muy lejos, esperándote.